Por Javier Alvarado, especial para El Pique, Fresno, Valle Central
Para quienes viven en el extranjero, Estados Unidos, se ha convertido en el lugar soñado, el país de las grandes oportunidades, el paraíso dorado donde la fama y el lujo les esperan. Sin embargo, para los inmigrantes que llevan más de 30 años aquí hasta el último en llegar, cada día deben enfrentarse a un trato diferenciado por el color de su piel, por el idioma, por los rasgos de su cara, convirtiéndose, en muchas de las veces, en víctimas de racismo y víctimas de discriminación.
Aunque se proclama que todos tienen los mismos derechos cuando vienen a Estados Unidos, en realidad no es así. Pese a que se están cambiando las reglas, en muchos condados los ciudadanos extranjeros sienten la discriminación a diario cuando son intervenidos por la policía, porque cuando arresta a un extranjero comunican a ICE sobre su status migratorio para que sea sacado del país.
Para quienes viven en el extranjero, Estados Unidos, se ha convertido en el lugar soñado, el país de las grandes oportunidades, el paraíso dorado donde la fama y el lujo les esperan. Sin embargo, para los inmigrantes que llevan más de 30 años aquí hasta el último en llegar, cada día deben enfrentarse a un trato diferenciado por el color de su piel, por el idioma, por los rasgos de su cara, convirtiéndose, en muchas de las veces, en víctimas de racismo y víctimas de discriminación.
Aunque se proclama que todos tienen los mismos derechos cuando vienen a Estados Unidos, en realidad no es así. Pese a que se están cambiando las reglas, en muchos condados los ciudadanos extranjeros sienten la discriminación a diario cuando son intervenidos por la policía, porque cuando arresta a un extranjero comunican a ICE sobre su status migratorio para que sea sacado del país.
A decir de algunos especialistas en derechos humanos todavía existe el racismo y la discriminación en este país contra los inmigrantes, podemos verlo en el acceso a los servicios médicos, en mismos sistema de inmigración cuando se niega asilo y el ingreso a este país a ciudadanos de determinadas nacionalidades.
También los psicólogos y expertos en salud mental coinciden en que el racismo es una “enfermedad” dado por los pensamientos desordenados de cada persona. Es decir, nos dejamos llevar con prejuicios o indicadores de superioridad que se manifiesta en un trato desigual en todo momento como en el acceso a la educación, acceso a la vivienda, acceso al empleo, la riqueza, se manifiesta en la representación de liderazgo y también en el sistema médico.
La existencia de distintos grupos étnicos hace que se mire al resto de personas como diferentes, porque piensan que los extranjeros han venido a quitarles los puestos de trabajo, porque son ellos quienes se atreven hacer los trabajos que muchas veces no quieren hacer las personas que ya tienen documentos o nacieron aquí.
A continuación a través de Alianza Metropolitan News recogemos nuevos testimonios de víctimas de la discriminación y del racismo. Casos que nos ejemplifican como hasta el momento ha sido difícil desterrarlo, pero que son muestra de la existencia de muchas ilusiones y esperanzas de que algún día se pueda terminar con el racismo.
“SUEÑO MEXICANO”
Doña Juanita, una residente mexicana respecto a la discriminación y racismo opinó que le gustaría soñar en que un día antes de morir se acabe con ello, aunque lo duda mucho.
“Me gustaría ver que esa discrepancia que hay en el sistema judicial, en el de la vivienda, en la educación, en todos lados pudiera dar un cambio drástico si se moviera para una justicia social”, dijo.
Respecto a los sistemas de salud, pese a que no reciben un trato igualitario, manifestó sentirse agradecida porque al menos puede tener una atención médica, gracias a la criticada modificatoria que hiciera el entonces presidente Obama con el Covered California que permite a los californianos obtener una cobertura de salud con ayuda financiera.
RACISMO EN EL CAMPO
Para Juan Carlos, el racismo está en todos lados, él lo experimenta cada día en los campos agrícolas donde labora, porque le hace falta unos documentos migratorios para obtener un mejor trabajo.
“Aquí estamos mejor que en nuestro país. Muchos hubiéramos querido una amnistía para obtener un estatus, podríamos trabajar mejor y así poder pagar una atención médica, porque de alguna u otra manera siempre nos atienden, nos ayudan”, opinó.
Nuestro entrevistado, en otro momento, expresó que el racismo no se va a acabar, “Hay que entender eso, tuve una experiencia, hace 3 días donde un chofer le habló en forma estricta a su trabajador delante de las 23 personas que veníamos, le llamó la atención, “no tienes que hacer eso, ya te he dicho muchas veces”. Pero lo hizo en forma estricta, muchos quedaron mirando y lo tomaron como racismo”, recordó.
ONU Y SUS ACUERDOS
Alfonso, originario de México, con varios años en Estados Unidos, expresa que no habrá ningún cambio en el tema del racismo, mientras los organismos internacionales, como las Naciones Unidas, no hagan respetar los acuerdos en favor de los países pequeños. Considera que haciendo que se respete la legislación de cada país, será posible erradicar el racismo.
“Las Naciones Unidas están proponiendo erradicar el racismo, en todos los países, pero son ellos quienes no hacen que los gobernantes respeten sus acuerdos, logrando que de alguna manera se continúe con el maltrato a los demás”, señaló.
RACISMO ECONÓMICO
En opinión de José el racismo nunca se va a acabar, mientras las personas no cambian su estatus económico, porque cuando la gente es pobre es oprimida por quienes tienen dinero.
“Yo diría que debemos pensar en un proyecto o una agenda donde el principal factor debería ser un aporte de dinero de cada persona para establecer programa de liderazgo, con mentores que creen conciencia y empiece a sacar a esa gente que está oprimida y que es gente buena, trabajadora, hacia una nivel de calidad de vida mejor”, comentó.
En esa misma línea, entrevistamos a Martín, quien propuso la creación de una asociación civil o un representante que a nivel nacional ayude a combatir las cuestiones legales en cuanto a discriminación y racismo o de cualquier índole, para sería necesarios el aporte económico de cada uno de los hispanos.
“Creo que en California podemos ser el ejemplo para los demás, si aquí se hace una asociación a nivel nacional que nos represente se podrá demandar a las empresas estatales y de gobierno que nos están discriminando “, afirmó.
TERMINAR CON EL RACISMO
Para organizaciones como ACLU manifiestan que el gobierno estadounidense debe generar un futuro más equitativo para todos, eso requiere ir más allá de las políticas públicas tradicionales y tomar medidas concretas que comiencen a abordar de forma integral todos los aspectos, desde la profunda brecha entre las personas negras y blancas hasta el flagelo de la supremacía blanca.
A esta opinión se suman los expertos en derechos humanos quienes afirman que Estados Unidos debe reformar el sistema judicial para acabar con el racismo. Esta es una de las principales claves y que se debe pedir al gobierno, junto con medidas más contundentes para combatir el racismo sistemático y los prejuicios raciales en el marco del sistema penal.
Desde nuestras páginas, en Alianza News, queremos recordar que según la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, suscrita por Estadios Unidos en 1994, tiene la obligación de ofrecer vías de recurso eficaces, incluidas las reparaciones por discriminación racial y la discriminación estructural que continúa vigente como secuela de la antigua esclavitud.
Este artículo es parte del proyecto periodístico Alto al Racismo – Stop the Hate, California State Library.
También los psicólogos y expertos en salud mental coinciden en que el racismo es una “enfermedad” dado por los pensamientos desordenados de cada persona. Es decir, nos dejamos llevar con prejuicios o indicadores de superioridad que se manifiesta en un trato desigual en todo momento como en el acceso a la educación, acceso a la vivienda, acceso al empleo, la riqueza, se manifiesta en la representación de liderazgo y también en el sistema médico.
La existencia de distintos grupos étnicos hace que se mire al resto de personas como diferentes, porque piensan que los extranjeros han venido a quitarles los puestos de trabajo, porque son ellos quienes se atreven hacer los trabajos que muchas veces no quieren hacer las personas que ya tienen documentos o nacieron aquí.
A continuación a través de Alianza Metropolitan News recogemos nuevos testimonios de víctimas de la discriminación y del racismo. Casos que nos ejemplifican como hasta el momento ha sido difícil desterrarlo, pero que son muestra de la existencia de muchas ilusiones y esperanzas de que algún día se pueda terminar con el racismo.
“SUEÑO MEXICANO”
Doña Juanita, una residente mexicana respecto a la discriminación y racismo opinó que le gustaría soñar en que un día antes de morir se acabe con ello, aunque lo duda mucho.
“Me gustaría ver que esa discrepancia que hay en el sistema judicial, en el de la vivienda, en la educación, en todos lados pudiera dar un cambio drástico si se moviera para una justicia social”, dijo.
Respecto a los sistemas de salud, pese a que no reciben un trato igualitario, manifestó sentirse agradecida porque al menos puede tener una atención médica, gracias a la criticada modificatoria que hiciera el entonces presidente Obama con el Covered California que permite a los californianos obtener una cobertura de salud con ayuda financiera.
RACISMO EN EL CAMPO
Para Juan Carlos, el racismo está en todos lados, él lo experimenta cada día en los campos agrícolas donde labora, porque le hace falta unos documentos migratorios para obtener un mejor trabajo.
“Aquí estamos mejor que en nuestro país. Muchos hubiéramos querido una amnistía para obtener un estatus, podríamos trabajar mejor y así poder pagar una atención médica, porque de alguna u otra manera siempre nos atienden, nos ayudan”, opinó.
Nuestro entrevistado, en otro momento, expresó que el racismo no se va a acabar, “Hay que entender eso, tuve una experiencia, hace 3 días donde un chofer le habló en forma estricta a su trabajador delante de las 23 personas que veníamos, le llamó la atención, “no tienes que hacer eso, ya te he dicho muchas veces”. Pero lo hizo en forma estricta, muchos quedaron mirando y lo tomaron como racismo”, recordó.
ONU Y SUS ACUERDOS
Alfonso, originario de México, con varios años en Estados Unidos, expresa que no habrá ningún cambio en el tema del racismo, mientras los organismos internacionales, como las Naciones Unidas, no hagan respetar los acuerdos en favor de los países pequeños. Considera que haciendo que se respete la legislación de cada país, será posible erradicar el racismo.
“Las Naciones Unidas están proponiendo erradicar el racismo, en todos los países, pero son ellos quienes no hacen que los gobernantes respeten sus acuerdos, logrando que de alguna manera se continúe con el maltrato a los demás”, señaló.
RACISMO ECONÓMICO
En opinión de José el racismo nunca se va a acabar, mientras las personas no cambian su estatus económico, porque cuando la gente es pobre es oprimida por quienes tienen dinero.
“Yo diría que debemos pensar en un proyecto o una agenda donde el principal factor debería ser un aporte de dinero de cada persona para establecer programa de liderazgo, con mentores que creen conciencia y empiece a sacar a esa gente que está oprimida y que es gente buena, trabajadora, hacia una nivel de calidad de vida mejor”, comentó.
En esa misma línea, entrevistamos a Martín, quien propuso la creación de una asociación civil o un representante que a nivel nacional ayude a combatir las cuestiones legales en cuanto a discriminación y racismo o de cualquier índole, para sería necesarios el aporte económico de cada uno de los hispanos.
“Creo que en California podemos ser el ejemplo para los demás, si aquí se hace una asociación a nivel nacional que nos represente se podrá demandar a las empresas estatales y de gobierno que nos están discriminando “, afirmó.
TERMINAR CON EL RACISMO
Para organizaciones como ACLU manifiestan que el gobierno estadounidense debe generar un futuro más equitativo para todos, eso requiere ir más allá de las políticas públicas tradicionales y tomar medidas concretas que comiencen a abordar de forma integral todos los aspectos, desde la profunda brecha entre las personas negras y blancas hasta el flagelo de la supremacía blanca.
A esta opinión se suman los expertos en derechos humanos quienes afirman que Estados Unidos debe reformar el sistema judicial para acabar con el racismo. Esta es una de las principales claves y que se debe pedir al gobierno, junto con medidas más contundentes para combatir el racismo sistemático y los prejuicios raciales en el marco del sistema penal.
Desde nuestras páginas, en Alianza News, queremos recordar que según la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, suscrita por Estadios Unidos en 1994, tiene la obligación de ofrecer vías de recurso eficaces, incluidas las reparaciones por discriminación racial y la discriminación estructural que continúa vigente como secuela de la antigua esclavitud.
Este artículo es parte del proyecto periodístico Alto al Racismo – Stop the Hate, California State Library.