Por Javier Alvarado, especial para Pique News, Fresno, Central Valley
Según cifras del Instituto Oaxaqueño de Atención al Migrante (IOAM) actualmente en Estados Unidos radican un millón 203,680 migrantes de Oaxaca, el mayor número de ellos se ubican en Los Ángeles, California. Gracias a su arduo trabajo y las celebraciones de sus costumbres han sabido forjar una trayectoria de organizaciones culturales y políticas.
Sin embargo, hasta el momento no han logrado vencer la discriminación, racismo, maltratos e insultos verbales en contra de su origen indígena y afro mexicano, como lo reafirma Tomás González, líder comunitario y director de la organización sin fines de lucro Lazos Oaxaqueños en la ciudad de San José, durante una entrevista con la periodista Rossana Drumond y el doctor Marcos Gutiérrez del programa radial Alianza contra el Racismo, que se transmite en 70 ciudades del Norte, Centro y Sur de California.
Según cifras del Instituto Oaxaqueño de Atención al Migrante (IOAM) actualmente en Estados Unidos radican un millón 203,680 migrantes de Oaxaca, el mayor número de ellos se ubican en Los Ángeles, California. Gracias a su arduo trabajo y las celebraciones de sus costumbres han sabido forjar una trayectoria de organizaciones culturales y políticas.
Sin embargo, hasta el momento no han logrado vencer la discriminación, racismo, maltratos e insultos verbales en contra de su origen indígena y afro mexicano, como lo reafirma Tomás González, líder comunitario y director de la organización sin fines de lucro Lazos Oaxaqueños en la ciudad de San José, durante una entrevista con la periodista Rossana Drumond y el doctor Marcos Gutiérrez del programa radial Alianza contra el Racismo, que se transmite en 70 ciudades del Norte, Centro y Sur de California.
DONDE SE UBICA
Oaxaca, es uno de los treinta estados que forman los Estados Unidos Mexicanos, está ubicado en la región suroeste del país, es conocido porque en sus tierras viven hasta 16 grupos étnicos como los zapotecos y mixtecos. Estas culturas han sobrevivido y mantenido sus usos y costumbres con mayor éxito que el resto del territorio nacional.
Muchos ellos, desde que han emigrado a Estados Unidos deben enfrentar ser víctimas de racismo, que en algunas ocasiones los lleva a ocultar su procedencia para no ser insultados ni maltratados.
“Lamentablemente en Estados Unidos existe el racismo contra las comunidades indígenas, este empieza por el hecho de hablar un idioma distinto, por tu apariencia, el color de la piel, existen muchas maneras de discriminación y se vive casi a diario en los lugares públicos o consulares, siempre nuestra gente se queja de la discriminación”, afirma el líder Tomás González.
RACISMO DESDE MEXICO
El director de la Lazos Oaxaqueños, lamentó que esta desigualdad en el trato provenga desde tiempos atrás, desde el mismo México; recuerda que su familia emigraba siempre a la ciudad de México a trabajar y existían frases racistas como “ya llegaron los indígenas pata rajada” por el simple hecho de tener estatura baja, piel oscura y hablar otro idioma.
“Nuestros paisanos en México iban a hacer trabajos domésticos o jardinería en casas de gente de poder y eran tratados con discriminación. Cuando hemos llegado a California, también hemos recibido insultos y frases en contra nuestra por ser diferentes”, dijo.
Anecdóticamente, González recuerda que cuando llegó a San José, no conocía la ciudad, entonces al entrar en el negocio de uno de sus paisanos, le aconsejó que si le preguntaban de donde era, respondiera que era de Veracruz porque si no le iban a fastidiar.
“Yo me quedé pensando que deberíamos sentirnos orgullosos de ser de Oaxaca, que hablamos un idioma y que tenemos una identidad propia. Yo creo que poco a poco podemos vencer ese racismo, lo importante es educarse y sentirse orgulloso de nuestros orígenes y así ganarnos el respeto de todas las personas”, afirmó.
OAXACA POR UN DIA
Tomás González se ha convertido en uno de los oaxaqueños, que trabaja indesmayablemente por ayudar a sus paisanos a revalorar precisamente su identidad a través de Lazos Oaxaqueños, una organización dedicada a ayudar a la comunidad promoviendo la cultura oaxaqueña celebrando La Guelaguetza.
La Guelaguetza tiene el significado de convivir y compartir; es una tradición milenaria, es respeto a la cultura, es orgullo y unión de las comunidades indígenas. La belleza e importancia de esta tradición cultural ha cruzado fronteras y se anhela que sea declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO.
“Los oaxaqueños pese a vivir en otro país y de estar en contacto directo con otra cultura, con otra gente, no olvidan sus raíces, las tienen más presentes. Precisamente la Guelaguetza busca promover la cultura oaxaqueña y el turismo, unificando los lazos entre las comunidades en el extranjero, compartir las costumbres, tradiciones y el patrimonio de Oaxaca con la comunidad latina en el norte de California”, explicó.
González dejó en claro que la gente de Oaxaca vino en busca de mejores condiciones de vida, en búsqueda de un mejor trabajo, pero la añoranza de estar lejos de su pueblo, de su gente, ha hecho que a través de sus celebraciones muestren su cultura, lo que constituye una ventana para dar a conocer Oaxaca en estas tierras.
Tomás González cuenta que la idea de celebrar la Guelaguetza en esta ciudad californiana fue resultado del conflicto político-social que vivió Oaxaca en el 2006. Motivo que llevó a un grupo de paisanos radicados en San José a hacer un llamado por la paz.
“A raíz de ese conflicto nos reunimos y mandamos una carta donde pedíamos a las dos partes que cesaran la confrontación, porque se estaba afectando a la cultura”, cuenta Tomás, quien llegó a Estados Unidos a los 15 años y actualmente es contador.
UNIDOS CONTRA RACISMO
Por otro lado, destacó también el esfuerzo que hacen otros de sus paisanos, a través de organizaciones como el Frente Indígena (FIO) que defiende a todos esos trabajadores agrícolas, especialmente indígenas que no hablan español para que sepan sus derechos laborales y no sean discriminados.
“Tenemos a varios de nuestros paisanos que se han preparado y superado que ahora ayudan y defienden a sus comunidades, como por ejemplo los triquis, mixtecos, zapotecas, que trabajan en los valles centrales y en toda el área donde hay campos agrícolas en California”, mencionó.
RECHAZO TOTAL
Ante la pregunta sobre los comentarios totalmente racistas de la ex presidenta municipal de Los Ángeles, Nury Martínez, que provocó su renuncia y la de algunos concejales, González las calificó como lamentables e injustas contra su comunidad que son trabajadores, emprendedores, activistas en todo, que han conseguido muchas cosas con el esfuerzo de su trabajo, incluso han hecho de Los Ángeles una gran ciudad, llena de cultura y actividades sociales.
“Fue un ciclo bastante molesto para nosotros. De inmediato las organizaciones de allá de Los Ángeles y de diferentes lugares de California nos reunimos, para poder llevar a cabo manifestaciones para defender como indígenas y como inmigrantes que tenemos nuestros derechos y exigimos el respeto porque no estamos pidiendo nada, somos gente trabajadora, somos gente responsable, no venimos a causar problemas”, concluyó.
Este artículo es parte del proyecto periodístico Alto al Racismo (Stop the Hate) en California y cuenta con el apoyo de California State Library.
Oaxaca, es uno de los treinta estados que forman los Estados Unidos Mexicanos, está ubicado en la región suroeste del país, es conocido porque en sus tierras viven hasta 16 grupos étnicos como los zapotecos y mixtecos. Estas culturas han sobrevivido y mantenido sus usos y costumbres con mayor éxito que el resto del territorio nacional.
Muchos ellos, desde que han emigrado a Estados Unidos deben enfrentar ser víctimas de racismo, que en algunas ocasiones los lleva a ocultar su procedencia para no ser insultados ni maltratados.
“Lamentablemente en Estados Unidos existe el racismo contra las comunidades indígenas, este empieza por el hecho de hablar un idioma distinto, por tu apariencia, el color de la piel, existen muchas maneras de discriminación y se vive casi a diario en los lugares públicos o consulares, siempre nuestra gente se queja de la discriminación”, afirma el líder Tomás González.
RACISMO DESDE MEXICO
El director de la Lazos Oaxaqueños, lamentó que esta desigualdad en el trato provenga desde tiempos atrás, desde el mismo México; recuerda que su familia emigraba siempre a la ciudad de México a trabajar y existían frases racistas como “ya llegaron los indígenas pata rajada” por el simple hecho de tener estatura baja, piel oscura y hablar otro idioma.
“Nuestros paisanos en México iban a hacer trabajos domésticos o jardinería en casas de gente de poder y eran tratados con discriminación. Cuando hemos llegado a California, también hemos recibido insultos y frases en contra nuestra por ser diferentes”, dijo.
Anecdóticamente, González recuerda que cuando llegó a San José, no conocía la ciudad, entonces al entrar en el negocio de uno de sus paisanos, le aconsejó que si le preguntaban de donde era, respondiera que era de Veracruz porque si no le iban a fastidiar.
“Yo me quedé pensando que deberíamos sentirnos orgullosos de ser de Oaxaca, que hablamos un idioma y que tenemos una identidad propia. Yo creo que poco a poco podemos vencer ese racismo, lo importante es educarse y sentirse orgulloso de nuestros orígenes y así ganarnos el respeto de todas las personas”, afirmó.
OAXACA POR UN DIA
Tomás González se ha convertido en uno de los oaxaqueños, que trabaja indesmayablemente por ayudar a sus paisanos a revalorar precisamente su identidad a través de Lazos Oaxaqueños, una organización dedicada a ayudar a la comunidad promoviendo la cultura oaxaqueña celebrando La Guelaguetza.
La Guelaguetza tiene el significado de convivir y compartir; es una tradición milenaria, es respeto a la cultura, es orgullo y unión de las comunidades indígenas. La belleza e importancia de esta tradición cultural ha cruzado fronteras y se anhela que sea declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO.
“Los oaxaqueños pese a vivir en otro país y de estar en contacto directo con otra cultura, con otra gente, no olvidan sus raíces, las tienen más presentes. Precisamente la Guelaguetza busca promover la cultura oaxaqueña y el turismo, unificando los lazos entre las comunidades en el extranjero, compartir las costumbres, tradiciones y el patrimonio de Oaxaca con la comunidad latina en el norte de California”, explicó.
González dejó en claro que la gente de Oaxaca vino en busca de mejores condiciones de vida, en búsqueda de un mejor trabajo, pero la añoranza de estar lejos de su pueblo, de su gente, ha hecho que a través de sus celebraciones muestren su cultura, lo que constituye una ventana para dar a conocer Oaxaca en estas tierras.
Tomás González cuenta que la idea de celebrar la Guelaguetza en esta ciudad californiana fue resultado del conflicto político-social que vivió Oaxaca en el 2006. Motivo que llevó a un grupo de paisanos radicados en San José a hacer un llamado por la paz.
“A raíz de ese conflicto nos reunimos y mandamos una carta donde pedíamos a las dos partes que cesaran la confrontación, porque se estaba afectando a la cultura”, cuenta Tomás, quien llegó a Estados Unidos a los 15 años y actualmente es contador.
UNIDOS CONTRA RACISMO
Por otro lado, destacó también el esfuerzo que hacen otros de sus paisanos, a través de organizaciones como el Frente Indígena (FIO) que defiende a todos esos trabajadores agrícolas, especialmente indígenas que no hablan español para que sepan sus derechos laborales y no sean discriminados.
“Tenemos a varios de nuestros paisanos que se han preparado y superado que ahora ayudan y defienden a sus comunidades, como por ejemplo los triquis, mixtecos, zapotecas, que trabajan en los valles centrales y en toda el área donde hay campos agrícolas en California”, mencionó.
RECHAZO TOTAL
Ante la pregunta sobre los comentarios totalmente racistas de la ex presidenta municipal de Los Ángeles, Nury Martínez, que provocó su renuncia y la de algunos concejales, González las calificó como lamentables e injustas contra su comunidad que son trabajadores, emprendedores, activistas en todo, que han conseguido muchas cosas con el esfuerzo de su trabajo, incluso han hecho de Los Ángeles una gran ciudad, llena de cultura y actividades sociales.
“Fue un ciclo bastante molesto para nosotros. De inmediato las organizaciones de allá de Los Ángeles y de diferentes lugares de California nos reunimos, para poder llevar a cabo manifestaciones para defender como indígenas y como inmigrantes que tenemos nuestros derechos y exigimos el respeto porque no estamos pidiendo nada, somos gente trabajadora, somos gente responsable, no venimos a causar problemas”, concluyó.
Este artículo es parte del proyecto periodístico Alto al Racismo (Stop the Hate) en California y cuenta con el apoyo de California State Library.