Partiendo de la premisa que todas las personas tienen derecho a la libertad como residentes del mundo, y que el color de la piel o situación legal de cada uno de los ciudadanos no son motivos para ser encarcelados, la organización Papeles Para Todos ha iniciado una serie de protestas para terminar con estos abusos y lograr la liberación de sus compañeros. “Creemos en la frase “el pueblo Unido jamás será vencido”, y en nuestro caso, nos da la fuerza para apoyar a quienes encarcelados injustamente vienen realizando una huelga dentro de las cárceles por los abusos que se cometen”, explicó Yurina Guzmán, voluntaria de la referida organización. El “Programa Papeles para Todos” que está bajo la tutela de la organización local Latinos Unidos por una Nueva América (Luna), velan por la defensa de los derechos humanos para todos los inmigrantes que trabajan arduamente y no tienen ningún tipo de beneficios a pesar de pagar impuestos. | Yurina Guzmán del “Programa Papeles para Todos” que está bajo la tutela de la organización local Latinos Unidos por una Nueva América (Luna). |
Los voluntarios de Papeles para Todos también realizan trabajos por lograr un mundo sin fronteras en donde el color de piel no los convierta en la minoría o los ponga en la cárcel siguiendo un estereotipo injusto.
La periodista Rossana Drumond de Alianza News entrevistó a Yurina Guzmán y Santiago Juárez, promotores comunitarios que defienden y brindan asesoramiento a los inmigrantes evitando que sean llevados a los centros de reclusión donde tienen que cumplir trabajos que muchas veces no quieren realizar y recibir maltratos psicológicos.
Nuestra entrevistada, desde su propio testimonio reveló haber sido víctima de hostigamiento por parte de su empleador por cerca de un año, estaba en un centro laboral en dónde se restringían absolutamente todo.
“Cuando llegue a Estados Unidos trabaje en el campo eventualmente, luego empecé a trabajar en un lugar limpiando casas donde el empleador no nos daba permiso de ir al baño. No tenía un tiempo de comer. El contratista nos decía que nosotros no teníamos ningún derecho, y si nos quejábamos nos amenazaba con entregarnos a la policía”, recordó Guzmán.
Explicó que estos casos de discriminación racial y hostigamiento se permiten por la falta de información por parte de los migrantes, y por el miedo a ser devueltos a sus países o encarcelados por la policía.
DETENCIONES ETNICAS
Una investigación elaborada por la Universidad de California en Berkeley revela que en las cárceles de EE.UU. existen un alto porcentaje de presos pertenecientes a las minorías étnicas. En promedio los negros e hispanos suponen alrededor del 70% de los presos del país.
Cifra que se eleva al 90 % en algunas prisiones privadas que llegan a albergar a más de 120 mil personas; los reclusos son previamente seleccionados porque son mucho más baratos de mantener.
Para Santiago Juárez, quien es organizador comunitario de salud, la principal causa de estos encarcelamientos por los que atraviesan los migrantes hispanos y negros se debe a causas como la falta de información y la pobreza.
“Las familias hispanas están tratando de entender y sobrevivir en el sistema al que han venido a vivir, sin embargo el no contar con recursos económicos es que se ven involucrados dentro del sistema judicial. Son encarcelados y estas aprovechan para obtener dinero del Estado”, expresó.
Santiago Juárez explicó que todas las familias de hispanos y negros tienen que luchar por sobrevivir a un alto costo de vivienda, los trabajos no les pagan muy buenos salarios y reciben una educación de baja calidad que no permite tener éxito dentro del sistema judicial a diferencia de los blancos que son mejor preparados y tienen mejores tratos por parte de los policías y abogados.
En referencia al estudio de la universidad de Berkeley se revela además que en las cárceles privadas los presos negros tienden a ser más jóvenes que sus pares blancos no hispanos, estos son seleccionados porque requieren menos cuidados médicos. Según los contratos que las autoridades públicas firmaron con compañías de la Corporación de Correccionales de América (CCCA) y el grupo Geo se ha detectado que los presos también fueron seleccionados en razón de edad o por cuestiones de salud, una clara muestra del racismo existente.
La Unión de Libertades Civiles (ACLU) establece que el costo de mantener a un preso mayor de 50 años en los Estados Unidos ronda los 68 mil dólares, mientras que un recluso joven se sitúa en los $ 34 mil. Este hecho que también se revela en las cárceles públicas es una muestra de racismo oculto que todavía existe en este país.
CONTRA EL RACISMO
Yurina Guzmán y Santiago Juárez coincidieron en señalar que desde el Programa Papeles para Todos se están haciendo diversas misiones para defender los derechos de algunos presos.
“Nos hemos dado cuenta que el gobierno siempre pone más dinero en las cárceles privadas para detener a los inmigrantes, antes que crear viviendas y podamos vivir dignamente”, reflexionó.
Papeles para Todos está trabajando en una huelga de hambre de 35 reclusos en Mesa Verde y en otro centro de detención, porque se les está pagando $1 al día y no se les da las condiciones sanitarias necesarias.
“Tenemos compañeros con covid compartiendo el mismo cuarto, no les hacen la limpieza. Es por eso que venimos trabajando para lograr la excarcelación de estas personas, ya lo hemos logrado en otros lugares y es posible”, comentó Guzmán.
Además los voluntarios de este programa han creado líneas telefónicas para alertar a los hispanos cuando son detenidos injustamente o cuando por sus comunidades pueden ver a la migra rondando con la intención de detenerlos sin justificación.
Este artículo es parte del proyecto periodístico Alto al Racismo (Stop the Hate) en California.
La periodista Rossana Drumond de Alianza News entrevistó a Yurina Guzmán y Santiago Juárez, promotores comunitarios que defienden y brindan asesoramiento a los inmigrantes evitando que sean llevados a los centros de reclusión donde tienen que cumplir trabajos que muchas veces no quieren realizar y recibir maltratos psicológicos.
Nuestra entrevistada, desde su propio testimonio reveló haber sido víctima de hostigamiento por parte de su empleador por cerca de un año, estaba en un centro laboral en dónde se restringían absolutamente todo.
“Cuando llegue a Estados Unidos trabaje en el campo eventualmente, luego empecé a trabajar en un lugar limpiando casas donde el empleador no nos daba permiso de ir al baño. No tenía un tiempo de comer. El contratista nos decía que nosotros no teníamos ningún derecho, y si nos quejábamos nos amenazaba con entregarnos a la policía”, recordó Guzmán.
Explicó que estos casos de discriminación racial y hostigamiento se permiten por la falta de información por parte de los migrantes, y por el miedo a ser devueltos a sus países o encarcelados por la policía.
DETENCIONES ETNICAS
Una investigación elaborada por la Universidad de California en Berkeley revela que en las cárceles de EE.UU. existen un alto porcentaje de presos pertenecientes a las minorías étnicas. En promedio los negros e hispanos suponen alrededor del 70% de los presos del país.
Cifra que se eleva al 90 % en algunas prisiones privadas que llegan a albergar a más de 120 mil personas; los reclusos son previamente seleccionados porque son mucho más baratos de mantener.
Para Santiago Juárez, quien es organizador comunitario de salud, la principal causa de estos encarcelamientos por los que atraviesan los migrantes hispanos y negros se debe a causas como la falta de información y la pobreza.
“Las familias hispanas están tratando de entender y sobrevivir en el sistema al que han venido a vivir, sin embargo el no contar con recursos económicos es que se ven involucrados dentro del sistema judicial. Son encarcelados y estas aprovechan para obtener dinero del Estado”, expresó.
Santiago Juárez explicó que todas las familias de hispanos y negros tienen que luchar por sobrevivir a un alto costo de vivienda, los trabajos no les pagan muy buenos salarios y reciben una educación de baja calidad que no permite tener éxito dentro del sistema judicial a diferencia de los blancos que son mejor preparados y tienen mejores tratos por parte de los policías y abogados.
En referencia al estudio de la universidad de Berkeley se revela además que en las cárceles privadas los presos negros tienden a ser más jóvenes que sus pares blancos no hispanos, estos son seleccionados porque requieren menos cuidados médicos. Según los contratos que las autoridades públicas firmaron con compañías de la Corporación de Correccionales de América (CCCA) y el grupo Geo se ha detectado que los presos también fueron seleccionados en razón de edad o por cuestiones de salud, una clara muestra del racismo existente.
La Unión de Libertades Civiles (ACLU) establece que el costo de mantener a un preso mayor de 50 años en los Estados Unidos ronda los 68 mil dólares, mientras que un recluso joven se sitúa en los $ 34 mil. Este hecho que también se revela en las cárceles públicas es una muestra de racismo oculto que todavía existe en este país.
CONTRA EL RACISMO
Yurina Guzmán y Santiago Juárez coincidieron en señalar que desde el Programa Papeles para Todos se están haciendo diversas misiones para defender los derechos de algunos presos.
“Nos hemos dado cuenta que el gobierno siempre pone más dinero en las cárceles privadas para detener a los inmigrantes, antes que crear viviendas y podamos vivir dignamente”, reflexionó.
Papeles para Todos está trabajando en una huelga de hambre de 35 reclusos en Mesa Verde y en otro centro de detención, porque se les está pagando $1 al día y no se les da las condiciones sanitarias necesarias.
“Tenemos compañeros con covid compartiendo el mismo cuarto, no les hacen la limpieza. Es por eso que venimos trabajando para lograr la excarcelación de estas personas, ya lo hemos logrado en otros lugares y es posible”, comentó Guzmán.
Además los voluntarios de este programa han creado líneas telefónicas para alertar a los hispanos cuando son detenidos injustamente o cuando por sus comunidades pueden ver a la migra rondando con la intención de detenerlos sin justificación.
Este artículo es parte del proyecto periodístico Alto al Racismo (Stop the Hate) en California.