Por Javier Alvarado, especial para el Pique News, Fresno & Central Valley En el día a día, en el trato con los demás, consiente e inconscientemente podemos discriminar a las personas; por el color de la piel, el idioma, su condición social o status. Sin embargo siempre existen formas de poder defender nuestros propios derechos y no ser víctimas de racismo. Silvia Rodríguez de origen mexicano, participa en diferentes organizaciones para incentivar el voto hispano e informar sobre los derechos a las personas. Entrevistada por la periodista Rossana Drumond de Alianza News, la activista comunitaria Silvia Rodríguez relata como al llegar a Estados Unidos, hace más de 27 años, también fue víctima de discriminación y maltrato por su condición de ser una humilde trabajadora de California. | Silvia Rodríguez, dice “¿cómo es posible que puedan atacar a un vendedor ambulante y tratarlo como un delincuente?, cuando lo que están haciendo es tratar de sobrevivir cada día”. |
Cuando llegue a este país, no tenía las herramientas necesarias para salir adelante, por eso empecé a trabajar en un carrito de paletas, vendiendo helados por las calles, para ganarme un dinerito y poder sobrevivir. Uno de esos días la policía me detiene, me sienta en una banqueta y como no conocía el idioma me trato mal, como una delincuente”, dice.
Rodríguez, haciendo memoria a sus inicios, explica que por el mal trato que recibió sintió que la estaban discriminando, pensaba ¿cómo era posible que puedan atacar a un vendedor ambulante y tratarlo como un delincuente?, cuando lo que están haciendo es tratar de sobrevivir cada día.
En el Área de la Bahía al igual que muchas ciudades de California se siguen sintiendo de alguna u otra manera las distintas formas de discriminación en las instituciones públicas o en algunos lugares donde se concurren.
“En la actualidad, es importante saber que aunque no hable inglés, aunque no tenga documentos, aunque no tenga un estatus económico alto se puede reclamar y exigir el respeto a nuestros derechos, se puede buscar ayuda, debemos perder el miedo y debemos saber que somos importantes en este país, sin importar el estatus y sin importar el color o qué idioma se hable”, reflexiona.
En las palabras de Silvia Rodríguez podemos reconocer que en California, existe discriminación contra algunos grupos étnicos, especialmente los de origen asiático, motivado por el terrible mal que aqueja a todo el mundo, como es el Covid 19 y la mala campaña racista del ex presidente Donald Trump.
“Cuando llegó el Covid a Estados Unidos, el ataque hacia los asiáticos fue fuerte; es el grupo que racialmente hablando, durante la pandemia, han sido más atacado”, comenta.
Esta situación nos hace reflexionar que el racismo en una persona o un grupo de personas es originado por un sentimiento de superioridad de una persona hacia otra o de un grupo de personas sobre otros. Este tipo de discriminación lo hemos visto en varias ocasiones, en diferentes niveles, es un mal que aqueja a miles de personas y a veces ni siquiera se dan cuenta que puede llegar a ser racistas.
Un último estudio revela un aumento en 107% el odio en contra de los asiáticos. Se conoce que en contra de los asiáticos ocurrieron 43 reportes policiales en el año 2019, incrementándose a 89 reportes en el 2020, la mayoría se dieron entre marzo y abril del 2020, periodo en el que precisamente se hablaba que los chinos habían traído esta terrible enfermedad.
En un reporte de odio, registrado recientemente, podemos apreciar que ha aumentado un 35% también para otras nacionalidades. Los sentimientos contra los negros y la discriminación fueron los más prevalentes, también aumentando el 87% del año 2019 al 2020.
En términos numéricos el informe explica que de 243 reportes se aumentó a 456 en el año 2020 y comenzaron a aumentar precisamente cuando comenzamos a vivir el covid. El mismo estudio incluyó un aumento en la discriminación en contra de los blancos de un total de 39 reportes registrados en el 2019 subió a 82 en el 2020.
RECOMENDACIONES
Desde estas líneas somos conscientes que nuestra intención no es incentivar la discriminación contra las personas, sino simplemente reconocer que existe una diferenciación en el trato. Como vemos a la persona, la tratamos, por su tamaño, por su porte, por tener documentos y no documentos, por ser blanco y no blanco, por ser chaparrito y moreno. Pero siempre sigue existiendo una línea de discriminación.
Por eso nuestra entrevistada, Silvia Rodríguez, quien en varias ocasiones ha informado a los hispanos sobre sus derechos en este país, nos recomienda que no tengamos miedo, que se armen de valor para recurrir a las diversas instituciones de ayuda que están hechas para defender los derechos de las personas en este país.
“Si tienen temor hablar, llamar, preguntar se dirigen a una organización que nos puede guiar paso a paso cómo afrontar la discriminación racial. Hay muchas formas como podemos defender nuestros propios derechos y no sentirnos más discriminados. Debemos tener valor, perder el miedo y saber que somos importantes en este país, sin importar su estatus y sin importar su color o qué idioma hablan”, concluyó.
Finalmente recomendar que nunca hay que juzgar a las personas, si pudieron aprender o no, si tuvieron escuela o no, si estudiaron inglés o dejaron de estudiar, porque nadie sabe lo que cada persona, cada migrante, ha podido pasar y muchas veces no es porque no hayan querido superarse, sino que son las circunstancias, el sufrimiento, la vida misma, el trabajo, pero esto no nos da derecho a incrementar los casos de racismo.
Este artículo es parte del proyecto periodístico Alto al Racismo en California.
Rodríguez, haciendo memoria a sus inicios, explica que por el mal trato que recibió sintió que la estaban discriminando, pensaba ¿cómo era posible que puedan atacar a un vendedor ambulante y tratarlo como un delincuente?, cuando lo que están haciendo es tratar de sobrevivir cada día.
En el Área de la Bahía al igual que muchas ciudades de California se siguen sintiendo de alguna u otra manera las distintas formas de discriminación en las instituciones públicas o en algunos lugares donde se concurren.
“En la actualidad, es importante saber que aunque no hable inglés, aunque no tenga documentos, aunque no tenga un estatus económico alto se puede reclamar y exigir el respeto a nuestros derechos, se puede buscar ayuda, debemos perder el miedo y debemos saber que somos importantes en este país, sin importar el estatus y sin importar el color o qué idioma se hable”, reflexiona.
En las palabras de Silvia Rodríguez podemos reconocer que en California, existe discriminación contra algunos grupos étnicos, especialmente los de origen asiático, motivado por el terrible mal que aqueja a todo el mundo, como es el Covid 19 y la mala campaña racista del ex presidente Donald Trump.
“Cuando llegó el Covid a Estados Unidos, el ataque hacia los asiáticos fue fuerte; es el grupo que racialmente hablando, durante la pandemia, han sido más atacado”, comenta.
Esta situación nos hace reflexionar que el racismo en una persona o un grupo de personas es originado por un sentimiento de superioridad de una persona hacia otra o de un grupo de personas sobre otros. Este tipo de discriminación lo hemos visto en varias ocasiones, en diferentes niveles, es un mal que aqueja a miles de personas y a veces ni siquiera se dan cuenta que puede llegar a ser racistas.
Un último estudio revela un aumento en 107% el odio en contra de los asiáticos. Se conoce que en contra de los asiáticos ocurrieron 43 reportes policiales en el año 2019, incrementándose a 89 reportes en el 2020, la mayoría se dieron entre marzo y abril del 2020, periodo en el que precisamente se hablaba que los chinos habían traído esta terrible enfermedad.
En un reporte de odio, registrado recientemente, podemos apreciar que ha aumentado un 35% también para otras nacionalidades. Los sentimientos contra los negros y la discriminación fueron los más prevalentes, también aumentando el 87% del año 2019 al 2020.
En términos numéricos el informe explica que de 243 reportes se aumentó a 456 en el año 2020 y comenzaron a aumentar precisamente cuando comenzamos a vivir el covid. El mismo estudio incluyó un aumento en la discriminación en contra de los blancos de un total de 39 reportes registrados en el 2019 subió a 82 en el 2020.
RECOMENDACIONES
Desde estas líneas somos conscientes que nuestra intención no es incentivar la discriminación contra las personas, sino simplemente reconocer que existe una diferenciación en el trato. Como vemos a la persona, la tratamos, por su tamaño, por su porte, por tener documentos y no documentos, por ser blanco y no blanco, por ser chaparrito y moreno. Pero siempre sigue existiendo una línea de discriminación.
Por eso nuestra entrevistada, Silvia Rodríguez, quien en varias ocasiones ha informado a los hispanos sobre sus derechos en este país, nos recomienda que no tengamos miedo, que se armen de valor para recurrir a las diversas instituciones de ayuda que están hechas para defender los derechos de las personas en este país.
“Si tienen temor hablar, llamar, preguntar se dirigen a una organización que nos puede guiar paso a paso cómo afrontar la discriminación racial. Hay muchas formas como podemos defender nuestros propios derechos y no sentirnos más discriminados. Debemos tener valor, perder el miedo y saber que somos importantes en este país, sin importar su estatus y sin importar su color o qué idioma hablan”, concluyó.
Finalmente recomendar que nunca hay que juzgar a las personas, si pudieron aprender o no, si tuvieron escuela o no, si estudiaron inglés o dejaron de estudiar, porque nadie sabe lo que cada persona, cada migrante, ha podido pasar y muchas veces no es porque no hayan querido superarse, sino que son las circunstancias, el sufrimiento, la vida misma, el trabajo, pero esto no nos da derecho a incrementar los casos de racismo.
Este artículo es parte del proyecto periodístico Alto al Racismo en California.