Por Javier Alvarado, especial para El Pique, Fresno, Valle Central
La periodista Rossana Drumond, en entrevista con diversos especialistas y recogiendo la opinión del público en todos los programas emitidos en Alianza contra el Racismo, ha demostrado que la discriminación racial está presente en todos los lugares públicos, centros laborales y comerciales afectando la integridad de las personas.
La constante es que siempre discriminamos a las personas por el color de la piel, la cultura o el origen étnico; en esta oportunidad nos nace una gran interrogante, es posible ¿Evitar o eliminar la discriminación racial?
La respuesta nos la da Victoria Valencia, doctora certificada en medicina natural, en la siguiente entrevista en que propone alternativas de solución partiendo del concepto que solo hay una raza, la raza humana.
La periodista Rossana Drumond, en entrevista con diversos especialistas y recogiendo la opinión del público en todos los programas emitidos en Alianza contra el Racismo, ha demostrado que la discriminación racial está presente en todos los lugares públicos, centros laborales y comerciales afectando la integridad de las personas.
La constante es que siempre discriminamos a las personas por el color de la piel, la cultura o el origen étnico; en esta oportunidad nos nace una gran interrogante, es posible ¿Evitar o eliminar la discriminación racial?
La respuesta nos la da Victoria Valencia, doctora certificada en medicina natural, en la siguiente entrevista en que propone alternativas de solución partiendo del concepto que solo hay una raza, la raza humana.
“Uno se siente discriminado desde que nace, vamos creciendo y vemos que las cosas son diferentes a lo que uno piensa, nos dicen como jugar, con quien jugar. Hay momentos en que nos limitan ciertas actividades. Nos dicen entonces hay que jugar solamente con niñas, no se puede jugar con niños, incluso que no pueden hacer cosas que hacen los niños”, comenta.
Asegura que siempre en todas las sociedades, hay cierto tipo de discriminación y hay que tratar de desconceptualizar, porque todas las personas tenemos características diferentes unos son hombres, otros son mujeres, la piel es de un color u otro, en fin existen una cantidad de características que nos hacen diferentes.
“Todo eso que ha acumulado desde su niñez se va a reflejar en el futuro. Uno se siente discriminado y a la vez discriminamos a la gente porque fue lo que nos enseñaron a no juntarnos con determinadas personas o que no hagamos tal cosa”, sostiene.
La Dra. Victoria Valencia, tiene una trayectoria profesional impresionante en medicina natural y ejerce su profesión en el área de la Bahía; desde su perspectiva en California la discriminación existe porque se infunde a las personas desde la niñez, por eso es que tenemos que tratar de sacarlo de raíz, aceptándonos a nosotros mismos y tratando de aceptar a las demás personas.
“Tenemos que trabajar no en ver cómo encajamos en la sociedad, sino cómo ellos encajan en nosotros. Yo me sentí discriminada cuando fui al colegio, cuando llegué a Estados Unidos, cuando me relaciono con ciertos grupos de personas. Siento como que no encajo porque tienen modales diferentes, veo como que me rechazan”, comenta Valencia.
LA RAZA EN LA CASILLA
Respecto a que en algunos formularios que se llenan en las instituciones existe la casilla ¿cuál es tu raza?, la Dra. Valencia estuvo en desacuerdo con dicha pregunta porque existe un mal entendimiento del término raza. Explica que solamente hay una raza, la raza humana. Entonces discriminar o tratar de encasillar a las personas por el color de la piel, por la cultura, en su opinión, es un error.
“Cuando hay una solicitud, una aplicación, una encuesta y me preguntan por raza, la mía es raza humana, la raza de todos los seres humanos es la raza humana. Y si me preguntan por el color de la piel, pues bueno, mi color es color piel. Que no es ni cafecito, ni rosadito, tampoco blanco o azul”, dijo.
La especialista remarca que el color de la piel es un color muy indefinido, muy particular, y la raza es la raza humana. Por lo que está convencida que otra cosa sería que te pregunten por tu cultura o por tu origen, y no por tu raza donde tendríamos que obligadamente contestar yo soy raza negra, soy raza blanca.
“La gente blanca que decimos aquí en Estados Unidos, no lo son, son rosados, son desteñidos, son incoloros, son más que todo rosados, pero es un color de piel que tiene menos pigmento que otro color de piel. Realmente sí hay una discriminación en esas preguntas para aplicaciones de trabajo, de estudios”, expresó.
QUÉ ACCIONES TOMAR
Victoria Valencia asimismo recalca que tenemos que entender que somos una sola raza humana y que tenemos que valorarnos como raza humana, no sentirnos diferentes por tener un color de piel distinta, diferente tal vez sea nuestro idioma nativo, es español, el indio, el francés, el mandarín, el que sea, eso es una cosa diferente.
Asegura que el encontrar modos de discriminación en los formularios de admisión a un trabajo o centro de estudios es demandable, no es correcto ni permitido que pregunten ¿cuál es su raza, cuál es su sexo, cuál es eso o aquello?. Este tipo de preguntas no está permitido por la ley.
Ante la pregunta, ¿cómo se identifica por su raza o sexo?, nuestra especialista recomienda que la respuesta que demos no debe ser motivo de temor a perder una oportunidad de trabajo o estudio.
“No debería ser motivo de rechazar a una persona por el hecho de negar esa pregunta siempre qué hacen esa pregunta en una aplicación de empleo, hay la posibilidad de decir no. Si tiene una hoja de vida buena debería calificar para el trabajo que le están ofreciendo, el no responder que pertenece a una u otra raza no debe ser motivo de descalificar en la entrevista, raza es un término que está tan mal manejado”, recomendó.
OPINA EL PÚBLICO
Durante la entrevista, la periodista Rossana Drumond, intercambió opinión con algunos oyentes que de alguna manera se han sentido discriminados racialmente. Para José es lamentable que se use el término americano para calificar a los que son de Estados Unidos, olvidando que americanos somos todos.
“América no es un país, América es un continente. Le pediría a la gente que cambiemos de estar diciendo a los estadounidenses, americanos tenemos que decirle lo que son, porque americanos somos todos”, reflexiona.
Por su parte la señora Juanita se mostró de acuerdo con que no se debería usar la definición blanca o negra, azul, amarilla, porque todos antes que otra cosa, somos seres humanos. Sin embargo fue clara en señalar que cuando uno quiere aplicar a un puesto de trabajo o a un beneficio social debe llenar lo que le piden en los formularios porque esas oportunidades no se pueden perder.
“El que se la quiera jugar de perder una oportunidad, pues que se la juegue, pero en el caso de un censo, no vamos a perder la oportunidad de que nuestros hijos tengan una buena educación, una buena escuela, nada más por el simple capricho de que no me gusta la definición”, finalizó.
Este artículo es parte del proyecto periodístico Alto al Racismo – Stop the Hate, California State Library.
Asegura que siempre en todas las sociedades, hay cierto tipo de discriminación y hay que tratar de desconceptualizar, porque todas las personas tenemos características diferentes unos son hombres, otros son mujeres, la piel es de un color u otro, en fin existen una cantidad de características que nos hacen diferentes.
“Todo eso que ha acumulado desde su niñez se va a reflejar en el futuro. Uno se siente discriminado y a la vez discriminamos a la gente porque fue lo que nos enseñaron a no juntarnos con determinadas personas o que no hagamos tal cosa”, sostiene.
La Dra. Victoria Valencia, tiene una trayectoria profesional impresionante en medicina natural y ejerce su profesión en el área de la Bahía; desde su perspectiva en California la discriminación existe porque se infunde a las personas desde la niñez, por eso es que tenemos que tratar de sacarlo de raíz, aceptándonos a nosotros mismos y tratando de aceptar a las demás personas.
“Tenemos que trabajar no en ver cómo encajamos en la sociedad, sino cómo ellos encajan en nosotros. Yo me sentí discriminada cuando fui al colegio, cuando llegué a Estados Unidos, cuando me relaciono con ciertos grupos de personas. Siento como que no encajo porque tienen modales diferentes, veo como que me rechazan”, comenta Valencia.
LA RAZA EN LA CASILLA
Respecto a que en algunos formularios que se llenan en las instituciones existe la casilla ¿cuál es tu raza?, la Dra. Valencia estuvo en desacuerdo con dicha pregunta porque existe un mal entendimiento del término raza. Explica que solamente hay una raza, la raza humana. Entonces discriminar o tratar de encasillar a las personas por el color de la piel, por la cultura, en su opinión, es un error.
“Cuando hay una solicitud, una aplicación, una encuesta y me preguntan por raza, la mía es raza humana, la raza de todos los seres humanos es la raza humana. Y si me preguntan por el color de la piel, pues bueno, mi color es color piel. Que no es ni cafecito, ni rosadito, tampoco blanco o azul”, dijo.
La especialista remarca que el color de la piel es un color muy indefinido, muy particular, y la raza es la raza humana. Por lo que está convencida que otra cosa sería que te pregunten por tu cultura o por tu origen, y no por tu raza donde tendríamos que obligadamente contestar yo soy raza negra, soy raza blanca.
“La gente blanca que decimos aquí en Estados Unidos, no lo son, son rosados, son desteñidos, son incoloros, son más que todo rosados, pero es un color de piel que tiene menos pigmento que otro color de piel. Realmente sí hay una discriminación en esas preguntas para aplicaciones de trabajo, de estudios”, expresó.
QUÉ ACCIONES TOMAR
Victoria Valencia asimismo recalca que tenemos que entender que somos una sola raza humana y que tenemos que valorarnos como raza humana, no sentirnos diferentes por tener un color de piel distinta, diferente tal vez sea nuestro idioma nativo, es español, el indio, el francés, el mandarín, el que sea, eso es una cosa diferente.
Asegura que el encontrar modos de discriminación en los formularios de admisión a un trabajo o centro de estudios es demandable, no es correcto ni permitido que pregunten ¿cuál es su raza, cuál es su sexo, cuál es eso o aquello?. Este tipo de preguntas no está permitido por la ley.
Ante la pregunta, ¿cómo se identifica por su raza o sexo?, nuestra especialista recomienda que la respuesta que demos no debe ser motivo de temor a perder una oportunidad de trabajo o estudio.
“No debería ser motivo de rechazar a una persona por el hecho de negar esa pregunta siempre qué hacen esa pregunta en una aplicación de empleo, hay la posibilidad de decir no. Si tiene una hoja de vida buena debería calificar para el trabajo que le están ofreciendo, el no responder que pertenece a una u otra raza no debe ser motivo de descalificar en la entrevista, raza es un término que está tan mal manejado”, recomendó.
OPINA EL PÚBLICO
Durante la entrevista, la periodista Rossana Drumond, intercambió opinión con algunos oyentes que de alguna manera se han sentido discriminados racialmente. Para José es lamentable que se use el término americano para calificar a los que son de Estados Unidos, olvidando que americanos somos todos.
“América no es un país, América es un continente. Le pediría a la gente que cambiemos de estar diciendo a los estadounidenses, americanos tenemos que decirle lo que son, porque americanos somos todos”, reflexiona.
Por su parte la señora Juanita se mostró de acuerdo con que no se debería usar la definición blanca o negra, azul, amarilla, porque todos antes que otra cosa, somos seres humanos. Sin embargo fue clara en señalar que cuando uno quiere aplicar a un puesto de trabajo o a un beneficio social debe llenar lo que le piden en los formularios porque esas oportunidades no se pueden perder.
“El que se la quiera jugar de perder una oportunidad, pues que se la juegue, pero en el caso de un censo, no vamos a perder la oportunidad de que nuestros hijos tengan una buena educación, una buena escuela, nada más por el simple capricho de que no me gusta la definición”, finalizó.
Este artículo es parte del proyecto periodístico Alto al Racismo – Stop the Hate, California State Library.