Por: Javier Alvarado, especial para El Pique Newspaper, Fresno, Central Valley En los últimos meses los casos de violencia doméstica se han incrementado lo que demuestra un claro retroceso en la lucha de los derechos de la mujer, conforme informa el programa de Género y Equidad de las Naciones Unidas; el primer motivo fue la pandemia, y el segundo es el silencio de las parejas que por temor no se atreven a denunciar a su abusador. |
Es importante reconocer que la violencia doméstica es un crimen, tenemos que admitirlo como tal y así lo establecen también las leyes de California.
La periodista Rossana Drumond de Alianza Metropolitan News y el doctor Marcos Gutierrez conversaron con las personas de la comunidad del Área de la Bahía durante el programa radial Alianza Contra la Violencia Doméstica.
Rossana dijo: “La violencia doméstica es la vergüenza secreta de este país porque es el crimen menos reportado y cuyas cifras reales aún se desconocen. Este es un problema social, de derechos humanos y de salud, el cual debe ser erradicado porque se empieza con un grito, siguen los golpes y en muchos casos, terminan asesinando a su víctima. Tenemos miedo de denunciar al agresor y nos sentimos aterrorizadas, solas y con muchas dudas, no sabemos qué hacer, y ese miedo es comprensible ante tantos abusos y maltratos, pero no podemos permitir un día más que nos sigan maltratando porque tenemos derecho a vivir sin golpes y sin abusos”.
A nivel local, la primera semana de septiembre de 2022, Susana Hernández, una madre hispana en la ciudad de San José, fue asesinada por su expareja José Rosas. Este hombre tenía una orden de restricción en su contra por violencia doméstica. Según los reportes de la policía, José Rosas abusaba de Susana, la cacheteaba, le daba puñetazos, le pegaba con un cinturón en la espalda, estómago, rodillas, dejando las marcas de esta horrible agresión en su cuerpo. La tenía encerrada en el cuarto y cuando trataba de salir la golpeaba salvajemente.
AGRESIÓN O MUERTE
En el condado de Santa Clara, el equipo de Repaso de muerte por violencia doméstica (DVDRT, por sus siglas en inglés), relaciona la violencia doméstica con la muerte, se inicia en una relación íntima entre el abusador y la víctima al tiempo de la muerte o durante un período determinado antes de la muerte, en donde el detonante fueron las constantes agresiones.
Un caso de violencia doméstica involucra también a los familiares y a la comunidad, incluso a la policía.
VIVIR CON MIEDO
Durante la conversación con la comunidad en Alianza Contra la Violencia Doméstica, Carmen, a través de su conmovedor testimonio, nos invitó a reflexionar que muchas veces las víctimas pasan por situaciones difíciles que reprimen el denunciar a su victimario, mentalmente no están preparadas y tienen mucho miedo por eso prefieren soportar a esa persona.
“Yo me sentía sola, nunca recibí ayuda por eso tuve miedo de denunciar a esa persona con la que vivía, él usaba drogas y era muy violento. Yo no tenía trabajo, tenía un hijo enfermo que debía cuidarlo en un hospital, no podía pagar una renta, tenía que soportar la violencia, dependía de él, me sentía impotente”, relató Carmen.
Agregó que la muerte de su hijo y el ver sufrir psicológicamente a su otra niña hicieron que tome las fuerzas necesarias para denunciar su caso e iniciar una nueva vida, sacrificando incluso la posibilidad de arreglar sus documentos y tener un estatus en este país.
“Lamentablemente perdí la oportunidad de arreglar mi estatus, pero me quedé con la libertad de no estar con esa persona violenta, tuve el valor de romper mi silencio cuando empecé a amarme a mí misma”, comentó.
¿ES POSIBLE CAMBIAR?
El doctor Marcos Gutierrez de Alianza Contra la Violencia Doméstica, entrevistó a Rafael, quien en el pasado abusaba de su pareja:
“Desde la visión de un agresor también es importante reflexionar y darse cuenta que muchas de las libertades se pierden siendo un victimario. En mi juventud fui muchas veces preso por consumo de drogas y por violentar contra las mujeres. Viví envuelto en muchos problemas, sin embargo pude enmendar mi vida y salir adelante. Yo crecí en un ambiente de machismo, donde se golpeaba a la mujer, entonces yo vivía con esa mentalidad, creí que así era la vida, cuando vine a Estados Unidos traje esa misma idea. Para mí la mujer estaba en segundo grado y eso me llevó a muchos problemas, más cuando uno toma, se droga, se vuelve más violento y fui preso muchas veces. Me mandaron a consejería en donde me costó mucho aprender a dominar mi carácter, mi impulso, hasta que lo logré”, dijo Rafael.
Este artículo es parte del proyecto periodístico sobre la Violencia Doméstica en la comunidad latina y cuenta con el apoyo y generosidad de Blue Shield of California Foundation.